ROMANCE DE LA LUNA,
LUNA
La luna vino a la
fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira mira.
El
niño la está mirando.
En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus
senos de duro estaño.
Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares
y anillos blancos.
Niño déjame que
baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el
yunque
con los ojillos cerrados.
Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.
Niño déjame, no pises,
mi
blancor almidonado.
El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.
Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y
los ojos entornados.
¡Cómo canta la
zumaya,
ay como canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con el niño de la mano.
Dentro de la fragua
lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
el
aire la está velando.
Federico
García Lorca
RIMA IV
No digáis que
agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira.
Podrá
no haber poetas, pero siempre
habrá poesía.
Mientras las
ondas de la luz al beso
palpiten encendidas,
mientras el sol
las desgarradas nubes
de fuego y oro vista,
mientras el
aire en su regazo lleve
perfumes y armonías,
mientras haya en
el mundo primavera,
¡habrá poesía!
Mientras la ciencia
a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
y en el mar o
en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista,
mientras
la humanidad siempre avanzando
no sepa a do camina,
mientras
haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!
Mientras
se sienta que se ríe el alma,
sin que los labios rían,
mientras
se llore, sin que el llanto acuda
a nublar la pupila,
mientras
el corazón y la cabeza
batallando prosigan,
mientras haya
esperanzas y recuerdos,
¡habrá poesía!
Mientras haya
unos ojos que reflejen
los ojos que los miran,
mientras
responda el labio suspirando
al labio que suspira,
mientras
sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas,
mientras
exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!Gustavo
Adolfo Bécquer
PALABRAS
PARA JULIA
Tú
no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un
aullido interminable.
Hija mía, es mejor vivir
con la
alegría de los hombres,
que llorar ante el muro ciego.
Te
sentirás acorralada,
te sentirás perdida o sola,
tal vez
querrás no haber nacido.
Yo sé muy bien que te dirán
que
la vida no tiene objeto,
que es un asunto desgraciado.
Entonces
siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.
Un hombre solo, una mujer
así tomados,
de uno en uno,
son como polvo, no son nada.
Pero yo cuando
te hablo a ti,
cuando te escribo estas palabras,
pienso también
en otros hombres.
Tu destino está en los demás,
tu futuro
es tu propia vida,
tu dignidad es la de todos.
Otros
esperan que resistas,
que les ayude tu alegría,
tu canción
entre sus canciones.
Entonces siempre acuérdate
de lo que
un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
Nunca
te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no
puedo más y aquí me quedo.
La vida es bella, tú verás
como
a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.
Por
lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo
tu patrimonio.
Perdóname, no sé decirte
nada más, pero
tú comprende
que yo aún estoy en el camino.
Y siempre
siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.
José Agustín
Goytisolo
LA
CANCIÓN DEL PIRATA
Con
diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta
el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que
llaman,
por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido
del
uno al otro confín.
La luna en el mar riela
en la lona
gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y
azul;
y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia
a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Istambul:
Navega,
velero mío
sin temor,
que ni enemigo navío
ni tormenta, ni
bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu
valor.
Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del
inglés
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis
pies.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la
libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la
mar.
Allá; muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un
palmo más de tierra;
que yo aquí; tengo por mío
cuanto
abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.
Y no hay
playa,
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,
que no
sienta
mi derecho
y dé pechos mi valor.
Que es mi barco
mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el
viento,
mi única patria, la mar.
A la voz de "¡barco
viene!"
es de ver
cómo vira y se previene
a todo trapo
a escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de
temer.
En las presas
yo divido
lo cogido
por
igual;
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin
rival.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la
libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la
mar.
¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río
no me
abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de
alguna antena,
quizá; en su propio navío
Y si caigo,
¿qué
es la vida?
Por perdida
ya la di,
cuando el yugo
del
esclavo,
como un bravo,
sacudí.
Que es mi barco mi
tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el
viento,
mi única patria, la mar.
Son mi música
mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables
sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis
cañones.
Y del trueno
al son violento,
y del viento
al
rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el
mar.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la
libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la
mar.
José
de Espronceda
versión
musicada: Tierra Santa
NANAS
DE LA CEBOLLALa
cebolla es escarcha
cerrada y pobre:
escarcha de tus días
y
de mis noches.
Hambre y cebolla:
hielo negro y escarcha
grande
y redonda.
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con
sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada
de azúcar,
cebolla y hambre.
Una mujer morena,
resuelta
en luna,
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete,
niño,
que te tragas la luna
cuando es preciso.
Alondra
de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en los ojos
la luz del
mundo.
Ríete tanto
que en el alma al oírte,
bata el
espacio.
Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades
me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que
en tus labios
relampaguea.
Es tu risa la espada
más
victoriosa.
Vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del
sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.
La carne
aleteante,
súbito el párpado,
el vivir como
nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta,
aletea,
desde tu cuerpo!
Desperté de ser niño.
Nunca
despiertes.
Triste llevo la boca.
Ríete siempre.
Siempre en
la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.
Ser de
vuelo tan alto,
tan extendido,
que tu carne parece
cielo
cernido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu
carrera!
Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con
cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco
jazmines
adolescentes.
Frontera de los besos
serán
mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un
fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.
Vuela
niño en la doble
luna del pecho.
Él, triste de cebolla.
Tú,
satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que
ocurre.
Miguel
Hernández
ME
GUSTA CUANDO CALLAS (POEMA 15)
Me gustas cuando
callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi
voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y
parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas
están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma
mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a
la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como
distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me
oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle
con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu
silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres
como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella,
tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás
como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una
palabra entonces, una sonrisa basta.
Y estoy alegre, alegre de
que no sea cierto.
Pablo Neruda
PARAULES
D'AMOR
Ella
em va estimar tant...
Jo me l'estimo encara.
Plegats vam
travessar
una porta tancada.
Ella, com us ho podré
dir,
era tot el meu món llavors
quan en la llar cremàvem
només
paraules d'amor...
Paraules d'amor senzilles i tendres.
No
en sabíem més, teníem quinze anys.
No havíem tingut massa
temps per aprendre'n,
tot just despertàvem del son dels
infants.
En teníem prou amb tres frases fetes
que havíem
après d'antics comediants.
D'històries d'amor, somnis de
poetes,
no en sabíem més, teníem quinze anys...
Ella
qui sap on és,
ella qui sap on para.
La vaig perdre i mai
més
he tornat a trobar-la.
Però sovint en fer-se fosc,
de
lluny m'arriba una cançó.
Velles notes, vells acords,
velles
paraules d'amor…
Joan
Manuel Serrat
PEQUEÑO
VALS VIENÉS (LORCA)
Now
in Vienna there’s ten pretty women
There’s a shoulder where
Death comes to cry
There’s a lobby with nine hundred
windows
There’s a tree where the doves go to die
There’s a
piece that was torn from the morning
And it hangs in the Gallery
of Frost
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
Take
this waltz with the clamp on it’s jaws
Oh I want you, I want
you, I want you
On a chair with a dead magazine
In the cave at
the tip of the lily
In some hallways where love’s never been
On
a bed where the moon
has been sweating
In a cry filled with
footsteps and sand
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this
waltz
Take it’s broken waist in your hand
This waltz, this
waltz, this waltz, this waltz
With it’s very own breath of
brandy and Death
Dragging it’s tail in the sea
There’s a
concert hall in Vienna
Where your mouth had a thousand
reviews
There’s a bar where the boys have stopped
talking
They’ve been sentenced to death by the blues
Ah, but
who is it climbs to your picture
With a garland of freshly cut
tears?
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
Take
this waltz it’s been dying for years
There’s an attic where
children are playing
Where I’ve got to lie down with you soon
In
a dream of Hungarian lanterns
In the mist of some sweet
afternoon
And I’ll see what you’ve chained to your sorrow
All
your sheep and your lilies of snow
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this
waltz, take this waltz
With it’s ‘I’ll never forget you, you
know!’
This waltz, this waltz, this waltz, this waltz …
And
I’ll dance with you in Vienna
I’ll be wearing a river’s
disguise
The hyacinth wild on my shoulder,
My mouth on the dew
of your thighs
And I’ll bury my soul in a scrapbook,
With the
photographs there, and the moss
And I’ll yield to the flood of
your beauty
My cheap violin and my cross
And you’ll carry me
down on your dancing
To the pools that you lift on your wrist
Oh
my love, Oh my love
Take this waltz, take this waltz
It’s
yours now. It’s all that there is
AMA,
AMA, AMA, Y ENSANCHA EL ALMA (CHINATO)
Ama,
ama y ensancha el alma.
Quisiera que mi voz fuera tan fuerte
que
a veces retumbaran las montañas
y escucharéis las mentes
social-adormecidas
las palabras de amor de mi garganta.
Abrid
los brazos, la mente y repartíos
que sólo os enseñaron el odio
y la avaricia
y yo quiero que todos como hermanos
repartamos
amores, lágrimas y sonrisas.
De pequeño me impusieron las
costumbres
me educaron para hombre adinerado
pero ahora
prefiero ser un indio
que un importante abogado.
Hay que
dejar el camino social alquitranado
porque en él se nos quedan
pegadas las pezuñas
hay que volar libre al sol y al viento
repartiendo el amor que tengas dentro.
Ama, ama y ensancha el
alma,
Ama,
ama y ensancha el alma
A GALOPAR (RAFAEL ALBERTI)
Las tierras, las tierras, las tierras
de España
las grandes, las solas, desiertas llanuras,
galopa,
caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
que la tierra es tuya.
¡
A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar !
A
corazón suenan, resuenan, resuenan
las tierras de España, en las
herraduras,
galopa, jinete del pueblo,
caballo
cuatralbo,
caballo de espuma.
¡ A galopar,
a
galopar,
hasta enterrarlos en el mar !
Nadie, nadie, nadie,
que enfrente no hay nadie,
que es nadie la muerte si va en tu
montura.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
que
la tierra es tuya.
¡ A galopar,
a galopar,
hasta
enterrarlos en el mar !
SE EQUIVOCÓ LA
PALOMA (RAFAEL ALBERTI)
Se equivocó la paloma.
Se equivocaba.
Por ir al Norte,
fue al Sur.
Creyó que el trigo era agua.
Se equivocaba.
Creyó
que el mar era el cielo;
que la noche la mañana.
Se
equivocaba.
Que las estrellas eran rocío;
que la calor, la
nevada.
Se equivocaba.
Que tu falda era tu blusa;
que tu
corazón su casa.
Se equivocaba.
(Ella se durmió en la
orilla.
Tú, en la cumbre de una rama.)
El crimen fue en Granada: a Federico García
Lorca (Antonio Machado)
1. El crimen
Se le vio, caminando entre fusiles,
por una
calle larga,
salir al campo frío,
aún con estrellas de la
madrugada.
Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El
pelotón de verdugos
no osó mirarle la cara.
Todos cerraron
los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó
Federico
—sangre en la frente y plomo en las entrañas—
...
Que fue en Granada el crimen
sabed —¡pobre Granada!—, en su
Granada.
2. El poeta y la muerte
Se le vio caminar solo
con Ella,
sin miedo a su guadaña.
—Ya el sol en torre y
torre, los martillos
en yunque— yunque y yunque de las
fraguas.
Hablaba Federico,
requebrando a la muerte. Ella
escuchaba.
«Porque ayer en mi verso, compañera,
sonaba el
golpe de tus secas palmas,
y diste el hielo a mi cantar, y el
filo
a mi tragedia de tu hoz de plata,
te cantaré la carne
que no tienes,
los ojos que te faltan,
tus cabellos que el
viento sacudía,
los rojos labios donde te besaban...
Hoy como
ayer, gitana, muerte mía,
qué bien contigo a solas,
por
estos aires de Granada, ¡mi Granada!»
3.
Se le vio
caminar...
Labrad, amigos,
de piedra y sueño en el
Alhambra,
un túmulo al poeta,
sobre una fuente donde llore el
agua,
y eternamente diga:
el crimen fue en Granada, ¡en su
Granada!
MUERTE DE ANTOÑITO EL CAMBORIO
a José Antonio Rubio Sacristán
Voces de muerte sonaron
cerca del Guadalquivir.
Voces
antiguas que cercan
voz de clavel varonil.
Les clavó sobre
las botas
mordiscos de jabalí.
En la lucha daba saltos
jabonados de delfín.
Bañó con sangre enemiga
su
corbata carmesí,
pero eran cuatro puñales
y tuvo que
sucumbir.
Cuando las estrellas clavan
rejones al agua gris,
cuando los erales sueñan
verónicas de alhelí,
voces de
muerte sonaron
cerca del Guadalquivir.
"Cantares" de Antonio Machado
Cantares...
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es
pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
Nunca
persequí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi
canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y
gentiles,
como pompas de jabón.
Me gusta verlos
pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul,
temblar
súbitamente y quebrarse...
Nunca perseguí la
gloria.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada
más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al
andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la
senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay
camino
sino estelas en la mar...
Hace algún tiempo en ese
lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la
voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino,
se hace
camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a
verso...
Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el
polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron
llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al
andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Cuando
el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un
peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no
hay camino,
se hace camino al andar..."
Golpe a
golpe, verso a verso.
Antonio Machado